Navegar en botes a motor o a velas, así como el uso de otros vehículos acuáticos, es una parte importante del estilo de vida del Sur de la Florida. Ya sea en alguno de nuestros ríos, vías intercostales, canales u océanos, muchos residentes del área disfrutan del día en el agua, pero el aumento de la popularidad de los deportes acuáticos conlleva a riesgos inevitables, y nuestras congestionadas vías maritimas son la escena de accidentes que causan serias lesiones y en algunos casos la muerte.
De acuerdo a un reporte del Guarda Costas de EEUU, que agrupa estadísticas de accidentes de vehículos recreacionales acuáticos, aproximadamente 4,500 accidentes de botes ocurrieron en los Estados Unidos en el 2012, más del 65% de los cuales resultaron en lesiones. El reporte indica que la mayoría de los accidentes son causados por la negligencia y la mala operación de los navíos, incluyendo la falta de atención del operador, inexperiencia, falta de precaución, fallas mecánicas y exceso de velocidad. El consumo de alcohol y la violación de las reglas de navegación también resultaron en un alto número de accidentes. El consumo de alcohol al operar un navío ha resultado en el mayor número de muertes causadas en este tipo de accidentes.
La mala manufactura, mantenimiento, o fallas de diseño, también pueden ser la causa de accidentes. Generalmente los botes no están sujetos a las rigurosas regulaciones a que se someten los autos y los camiones, aun cuando también son máquinas de gran tamaño, veloces y complejas, que tienen el potencial de causar graves lesiones si una colisión o cualquier otro tipo de accidente ocurriera.
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Los costos asociados con la contratación de un abogado especializado son a menudo de gran preocupación para aquellos que han sido lesionados en un accidente acuático, podrían estar con dificultades financieras o incapacitados para trabajar, lo que hace que el proceso de contratar a un abogado sea aún más confuso y agobiante. Yo represento a las familias con cargos a consignación, lo quiere decir que usted no me paga, ni cubre costo alguno hasta que yo resuelva su caso satisfactoriamente.